El Castillo de Torre Grossa se ubica sobre un cerro de escarpadas laderas en el municipio alicantino de Xixona. Su nombre se debe a su vestigio más característico, la torre “grossa”, que se ubica al norte de la fortificación y que no era la torre principal del castillo sino sólo una más de sus torres defensivas.
En Ábaton nos ha llamado la atención este proyecto de restauración, preservación y puesta en valor del conjunto arquitectónico, en estado de ruina durante años, proyectado por Santiago Varela Botella y Santiago Varela Rizo. Su privilegiada situación, en orientación y altura, le permitía vigilar toda la llanura que se extiende hasta Alicante capital, y hasta incluso el cabo de Santa Pola.
Al inicio de los trabajos de restauración en 2019 se reconsideró el proyecto de intervención, y se ejecutó la consolidación y restauración de los principales elementos representativos del castillo que pervivían: el fuerte defensivo (de planta alargada ocupando la casi totalidad del cerro) y la Torre Grossa (de planta cuadrada, aspecto sólido, macizo y rotundo).
Las labores de vaciado del fuerte permitieron eliminar los materiales acumulados por el deterioro de los muros y el derrumbe de las cubiertas, además de descubrir mayores alturas y longitud en algunos paños de muro.
Una paleta de materiales sencilla y eficaz se utiliza para la intervención. Por un lado, los trabajos de masificación del fuerte y consolidación de sus muros se ejecutan mediante muros de argamasa de caliza y arena, que consiguen una materialidad moderna y escultórica (gracias al despiece de sus encofrados) y a la vez dialogante con lo existente y los colores del terreno.
El recorrido se convierte así en un interesante juego de texturas, luces y sombras, casi abstracto, de lectura del paso del tiempo al superponerse la preexistencia con la nueva intervención.
Por otro lado, el empleo de estructura metálica vista para las nuevas intervenciones; planchas de acero cortén en las embocaduras de los huecos de paso que horadan los muros y para la nueva fachada perforada, y una escalera circular que da acceso a la cubierta , ahora transitable, de la Torre del Homenaje.