El proyecto de Barranca Valle, concebido por el estudio TAX, se alza como un auténtico tributo a la arquitectura, el espacio y los materiales. Ubicado en un entorno natural impresionante, en medio de una naturaleza exuberante y la belleza serena del paisaje, este conjunto de seis viviendas se ubica en Valle de Bravo, una ciudad sobre el lago de Avándaro, a las afueras de la Ciudad de México.
Desde el primer encuentro, Barranca Valle nos cautiva con su diseño arquitectónico único. La vivienda se mimetiza con la topografía del terreno, respetando la geografía circundante y creando una perfecta simbiosis con el valle.
Las líneas fluidas y suaves del edificio se adaptan con gracia a la pendiente, integrándose sin esfuerzo en el escenario natural que lo rodea. Los espacios se abren hacia las vistas panorámicas, abrazando la belleza del valle y permitiendo que la naturaleza se convierta en parte integral de la vivencia cotidiana.
En términos espaciales, Barranca Valle destaca por su fluidez y su capacidad para conectar al habitante con el medio ambiente.
Los interiores se diseñan con amplios ventanales que invitan a la luz natural a inundar cada rincón y a que el paisaje se convierta en un cuadro vivo enmarcado en las paredes. La distribución de los espacios fluye con armonía, creando una secuencia de ambientes que invitan a la introspección y a la contemplación.
Los patios interiores y las terrazas se convierten en oasis de tranquilidad, donde el sonido del viento y el canto de los pájaros se entremezclan con la arquitectura.
Los materiales juegan un papel fundamental contribuyendo a crear una atmósfera atemporal y elegante. La madera, noble y cálida, abraza a la vivienda, dotándola de una sensación de confort y acogimiento. Los muros de piedra, robustos y sólidos, evocan la eternidad de la naturaleza que los rodea.
El hormigón, en su forma más pura, esculpe el carácter moderno y minimalista del proyecto, contrastando con la exuberancia del paisaje.
Las casas se desarrollan en tres niveles: en planta baja se encuentran los dormitorios y el cuarto de servicio; la planta alta alberga la terraza de acceso, comedor y a la cocina; Todas estas plantas son accesibles por la fachada norte y miran hacia el sur, a modo de mirador, en donde habitan especies vegetales propias de la región.