Diseño de Fran Silvestre Arquitectos. Enclavada en la ladera de una montaña coronada con un castillo. La vivienda está concebida como una pieza depositada sobre el terreno, acoplándose al desnivel y construida en cal blanca. En el interior, el espacio se articula alrededor del vacío que es el núcleo de comunicación y que corre paralelo al corte de la montaña. En la planta baja están el garaje y la bodega sobre los que se dispone un volumen de 2 plantas que alberga 4 habitaciones.